Con diferentes talleres recreativos, los habitantes de Curimón y de otros lugares del Valle del Aconcagua revivieron su tradición local, con motivo del aniversario del lugar, el pasado 27 de agosto. Para finalizar la jornada, se realizó un té comunitario, a fin de compartir, revivir historias y consensuar cuáles son los espacios más representativos y relevantes de la localidad.
El pasado 27 de agosto se conmemoró un nuevo aniversario de Curimón, donde a través de diferentes actividades impulsadas por el programa Vivo Curimón -de Fundación Lepe- y la Delegación Municipal de San Felipe, junto a la Biblioteca Pública; la comunidad curimonina celebró sus tradiciones y su riqueza patrimonial.
Las actividades comenzaron durante la mañana con un taller de fotografía patrimonial, luego con los cuentacuentos, continuando con una dinámica tarde de pinturas en yeso para grandes y chicos; y un taller de pan para toda la familia. Al finalizar el día, se realizó una actividad con y para los vecinos: el té comunitario, donde se invitó a los participantes a re-narrar la historia de la localidad, con el fin de mantener sus tradiciones vivas entre las nuevas generaciones.
Taller de fotografía patrimonial.
Impartido por el fotógrafo profesional Diego Sandoval, se realizó un recorrido patrimonial por diferentes lugares de Curimón para conocer y experimentar técnicas fotográficas aptas para todo tipo de cámaras, incluso las de celular. La experiencia concluyó con la impresión de las fotos de los asistentes, que posteriormente se exhibieron en el té comunitario, donde precisamente se reflexionó sobre la riqueza de la localidad.
Cuentacuentos – Kamishibai.
La actividad familiar fue realizada por integrantes de la Biblioteca Pública de la localidad, con el formato “Kamishibai”, una técnica japonesa de fines de los años ´20, donde se relatan historias, a través de un pequeño teatro, en el que se hacen correr imágenes en papel para apoyar y amenizar la narración de cuentos.
Taller de pan amasado
Este encuentro, a cargo de la agrupación “Las Brujitas” se realizó por segundo año consecutivo. Los participantes elaboraron su propio pan amasado, para cocinarlo en hornos de barro y rememorar los tiempos en los que las familias hacían su propio pan en Curimón.
Taller de pinturas de yeso.
Por su parte el artista e ilustrador local, Humberto González, facilitó un taller para niños y adultos, donde se destacó el patrimonio cultural prehispánico del Valle del Aconcagua, a través de las técnicas de dibujo y pintura de la cultura Aconcagua Salmón, Diaguitas e Incas. Con esa invitación, los participantes recorrieron las muestras originarias de la zona, para inspirarse y realizar pinturas con los patrones pictóricos de quienes hace siglos habitaban la zona.
Té comunitario.
Por último, en un malón en el que asistieron vecinos, autoridades y organizaciones de Curimón, se realizó una actividad participativa, donde se invitó a llevar fotos para rescatar colectivamente la historia de la localidad, con el fin de continuar reconociendo cada uno de los hitos patrimoniales con los que se convive a diario en Curimón.
Fue una instancia para compartir, comer, celebrar y conversar sobre las memorias y sueños de la localidad y qué se espera de ésta a futuro.
